Cada vez los medios de comunicación nos gritan más continuo cuáles son los cuerpos perfectos y las medidas que toda mujer debería tener. Sin embargo, la realidad no es así. Muchos de nosotros no cumplimos los estándares que piden y esto puede llegar a afectar a cierto tipo de personas que están en una lucha incesante por el cuerpo perfecto.

La australiana Taryn Brumfitt fue una de las mujeres que no tenía esos problemas de talla. Pues, su cuerpo cumplía con las medidas perfectas, sin embargo, esto no le hacía mejor y mucho menos más feliz que otros. Actualmente su cuerpo ha abandonado la perfecta silueta que tenía. ¿Cómo así? Tras el nacimiento de su tercer hijo decidió empezar a aceptarse como él y a disfrutar del cuerpo porque también quería enseñarles eso a sus hijos. Se dio cuenta que no puede exigir a sus hijos que se acepten si es ella quien no lo hace.

Ahora ayuda a otras mujeres a aceptarse como son y recién siente que verdaderamente se ama y es más feliz que cuando tenía el cuerpo que tantos ansían.