Reconocidos escritores del mundo como Stephen King (“El resplandor”), John Grisham (“El informe pelícano”), Suzanne Collins (“Los juegos del hambre”) y otros 900 autores, firmaron una carta en la que critican explícitamente las políticas de ventas utilizadas por la cadena Amazon.

“Ni los lectores ni los autores se ven beneficiados por el hecho de que los libros sean tomados como rehenes”, escribieron los autores, refiriéndose a la demora o retención que Amazon hace con los libros, además de intentar reducir los precios por los libros on-line, conocidos como e-books.

Amazon no tardó en enviar una respuesta clara para los autores, en la que señala que la literatura debe tener precios más accesibles para poder competir con tantos otros medios. “Los libros compiten con juegos móviles, televisores, películas, Facebook, blogs, portales de noticias en Internet y muchas otras cosas”, señaló la compañía.