Durante su estadía en Bogotá donde asiste a la Feria Internacional del Libro de Bogotá como invitado estrellas, Mario Vargas Llosa revivió junto a los periodistas reunidos con él las épocas difíciles para la literatura cuando vivía en París.

Vargas Llosa habló de su obra y de su relación con otros autores latinoamericanos en un coloquio en el que participó la noche de este miércoles con el escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez en la XXVII Feria Internacional del Libro de Bogotá, que tiene a Perú como invitado de honor.

“Yo llevaba tres años en Europa y mi recuerdo de América Latina era un páramo literario donde un escritor joven tenía dificultades monumentales para encontrar un editor”, recordó Vargas Llosa sobre esos tiempos.

El escritor peruano, ganador del Premio Nobel de Literatura en 2010, que se fue vivir a París en 1958, señaló que en ese entonces América Latina era una región incomunicada casi totalmente desde el punto de vista literario, y que en su país no se sabía qué se estaba escribiendo en Ecuador, en Colombia o Chile.

El renombrado escritor peruano habló también de sus comienzos como escritor y contó que el autoritarismo de su padre, que asociaba la literatura con el fracaso y la bohemia, fue lo que lo llevó a rebelarse con la palabra escrita.

“A mi padre le debo el amor a la libertad, en gran parte por la manera como imponía su autoridad, y además sin saberlo, fue quien me dio el tema de mi primera novela (La ciudad y los perros) por haberme metido en un colegio militar, el Leoncio Prado, porque allá me volví un escritor profesional”, añadió el Premio Nobel de Literatura.