Una estatua de Mafalda sentada en un banco frente al estanque del Campo de San Francisco de Oviedo se une desde este 23 de octubre a la de Woddy Allen como ícono de la ciudad desde que en 2003 una imagen del cineasta neoyorquino se convirtiera en la foto más buscada por los turistas que visitan la capital asturiana.

La réplica de ochenta centímetros de la estatua que Mafalda ya tiene en Buenos Aires desde 2009 fue descubierta por su creador, Joaquín Salvador Lavado, “Quino”, el cual recibirá en Oviedo el Premio Príncipe de Comunicación y Humanidades 2014.

Quino posó junto a Mafalda satisfecho del homenaje que le ha brindado el numeroso público que ha acudido al acto en el que ha destapado la estatua ayudado por el alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, y por el autor de la obra, el escultor argentino Pablo Irrgangen.

La escultura está recubierta con resina epoxi y fibra de vidrio para hacerla resistente al invierno asturiano y su autor confesó que cambió el color verde del vestido de Mafalda en la estatua bonaerense por un rojo “que entonaba mejor en este hermoso parque”.

Tras el acto, niños y mayores guardaron cola para fotografiarse con la idealista e inconformista Mafalda e incluso un aficionado del Real Oviedo no perdió la oportunidad de colocarle una camiseta y una bufanda para no dejar dudas de su filiación futbolística desde su primer retrato en la capital asturiana. EFE