Lleva 17 de sus 41 años cantando, y Juan Diego Flórez cree que ha llegado la hora de “jugar un poco”, de divertirse con las coloraturas y caminar de vez en cuando por el filo de la navaja y ello justo en la etapa en la que su voz está más anclada a la tierra, como demuestra en su nuevo trabajo, “L’amour”.

Hacía cuatro años que no publicaba disco y para su vuelta ha elegido el francés, arias de Massenet, Gounod y Donizetti junto a “exquisitas rarezas” de Adam y Boieldieu.

“El amor no es el hilo conductor sino el título de una de las arias, la de “Romeo y Julieta”, de Gounod. Está lo belcantista, con Donizetti sobre todo, y también Boldieu, luego piezas más románticas y otras que suenan como una oración. Es una mezcla interesante de estilos y de trabajos conocidos y desconocidos”, detalla el tenor peruano.

El álbum, que sale hoy a la venta, está grabado con la Orquesta y Coro del Teatro Comunal de Bolonia (Italia), dirigida por Roberto Abbado, e incluye la emocionante “Pourquoi me reveiller”, de “Werther”, de Massenet, la chispeante “Au mont Ida, trois deesses”, de “La bella Helena”, de Offenbach, o la tierna “Ô nature pleine de grâce”, también de “Werther”.

Los “raros tesoros” son “Viens, gentille dame”, de “La dame blanche”, de Adrien Boieldieu, y “Mes amis, ècoutez l’histoire”, de “Le postillon de Lonjumeau”,

“Quiero mantener un cierto repertorio muy difícil, muy agudo, pero adaptándolo a mi nuevo sonido y veo que puedo hacerlo porque acabo de cantar ‘La fille du regiment’ y me he sentido bien”, dice modesto sobre su éxito en el Royal Opera House con ese título de Donizetti.

Está feliz con su vida y con lo que hace y hará, tiene contratos ya para 2019, pero una de las cosas que más le ilusionan ahora es el recital que ofrecerá el 13 de mayo en Lima junto a la Orquesta Infantil Sinfonía por el Perú, un proyecto social que él promueve y que da oportunidad “a los más vulnerables de alejarse de la mala vida que les acecha”.

EFE