Los dos científicos fueron premiados por descubrir cómo se pueden “reprogramar” las células maduras para que se “conviertan en células pluripotentes”, capaces de transformarse en cualquier tipo de tejido, lo que “ha revolucionado” la comprensión científica de cómo “se desarrollan las células y los organismos”.

“Reprogramando estas células humanas, los científicos han creado nuevas oportunidades para estudiar enfermedades y desarrollar métodos de diagnóstico y terapia”, subraya la argumentación del premio.

Los portavoces del Instituto Karolinska de Estocolmo explicaron que Gurdon descubrió en 1962 que la “especialización de las células es reversible”, mientras que Yamanaka describió, 40 años después, cómo “células maduras intactas” podían ser “reprogramadas para convertirse en células madre”.

“Este descubrimiento revolucionario ha cambiado completamente nuestra visión del desarrollo y la especialización celular. Ahora entendemos que las células maduras no tienen por qué quedar confinadas por siempre en su estado especializado”, explicó el instituto.

Los ganadores de este premio, dotado con ocho millones de coronas suecas (cerca de 930.000 euros), un 20% menos que el año pasado, siguen en la nómina del Nobel a los inmunólogos estadounidense Bruce A. Beutler, francés Jules A. Hoffmann y canadiense Ralph M. Steinman.

Este trío científico obtuvo el Premio Nobel de Medicina 2011 por su descripción del sistema inmune humano, una contribución fundamental en la lucha contra enfermedades contagiosas y el desarrollo de vacunas.