“En cada línea que escribo trato siempre, con mayor o menor fortuna, de invocar los espíritus esquivos de la poesía, y trato de dejar en cada palabra el testimonio de mi devoción por sus virtudes de adivinación, y por su permanente victoria contra los sordos poderes de la muerte”, dijo es escritor en su discurso al recibir el Premio Nobel de Literatura.

Gabriel García Márquez denominaba a los discursos como un compromiso humano al que consideraba como una gran utilidad práctica, al ser evidenciado por miles de personas que oirán su voz y que tendrá repercusión.

“El premio que acabo de recibir lo entiendo, con toda humildad, como la consoladora revelación de que mi intento no ha sido en vano. Es por eso que invito a todos ustedes a brindar por lo que un gran poeta de nuestras Américas Luis Cardoza y Aragón, ha definido como la única prueba concreta de la existencia del hombre: la poesía”, señaló García Márquez al haber obtenido el Premio Nobel.

En su apartado dedicado al discurso de agradecimiento del Nobel, García Márquez también reivindicó, como escritor y como persona, esa singularidad de América Latina de la que según él: “Por qué la originalidad que se nos admite sin reservas en la literatura se nos niega con toda clase de suspicacias en nuestras tentativas tan difíciles de cambio social?”.