Una mente sana nos permite llevar una vida más saludable. Adoptar hábitos y rutinas que mejoren la memoria incide directamente en el funcionamiento del cerebro, entrenándolo para recordar. Al realizar ejercicios que promuevan la memoria, estamos preparando al cerebro para retardar los signos del envejecimiento y funcionar mejor. A continuación, te explicamos cómo mejorar tu memoria.

Dormir bien

Al igual que cualquier otra parte del cuerpo, la mente necesita descansar. A lo largo del día, el cerebro está en funcionamiento permanentemente, ya sea a través de tus pensamientos o indicándole a todo el resto del cuerpo qué tareas debe realizar. Por lo tanto, es imprescindible que le des a tu mente una buena noche de descanso. Para dormir bien, debes intentar fijar una rutina que mantenga los mismos horarios. Acostarte y levantarte a la misma hora ayuda a tu cerebro a funcionar mejor y mantener el buen humor. Evita la cafeína a la noche para que tu mente se relaje más rápido y puedas dormir bien.

Comer alimentos que promuevan la memoria

Desde luego, tu alimentación debe ser lo más variada y saludable posible. Evitar los alimentos procesados y las grasas saturadas ayuda a tu cuerpo a estar más sano, lo que incide positivamente en tu salud mental. Por otro lado, asegúrate de incorporar a tu dieta algunos alimentos que promueven la memoria:

  • Té verde
  • Avena
  • Arándanos
  • Palta
  • Tomate
  • Brócoli
  • Manzana
  • Zanahoria
  • Yogur
  • Sardinas
  • Atún

Hacer actividades que entrenen el cerebro

El cerebro es un músculo y, como tal, debes entrenarlo para que funcione mejor. Los crucigramas, las sopas de letras, los juegos estratégicos, como el ajedrez y el , el sudoku y los juegos de ingenio son actividades entretenidas que entrenan el cerebro. Por otro lado, aprender a hacer algo nuevo también contribuye a que el cerebro esté alerta. Intenta estudiar un nuevo idioma y verás cómo promueves la memoria.

Concentrarte en lo que estás haciendo

La mejor manera de mantener la memoria es concentrarte en lo que estás haciendo. Puede que, algunas veces, hagas algo y tu mente esté dispersa pensando en otra cosa. Esto probablemente haga que, luego, no puedas recordar en detalle qué estabas haciendo y cómo. En este sentido, el mindfulness o la atención plena pueden serte de gran ayuda. El principio básico de la atención plena es que debes concentrarte con tus cinco sentidos en lo que haces, así sea una actividad tan ordinaria como ir al trabajo. Concentrarte en lo que haces, tomando conciencia de lo que te rodea, le ayuda a tu mente a dejar atrás otras preocupaciones y estar más relajada. Una mente relajada tendrá mayor capacidad para recordar.

Poner en funcionamiento la mente ayuda a promover la memoria. Hacer actividades que entrenen el cerebro y concentrarte en lo que estás haciendo contribuyen a que la mente mantenga su atención. Por otro lado, comer alimentos que promuevan la memoria y dormir bien le dan al cerebro la energía que necesita para funcionar mejor. Adopta estas rutinas y tu mente recordará más.

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