Sin embargo, el concurso fue cancelado totalmente gracias a unos pocos trampositos.

El problema fue que un grupo de jugadores descubrió como reducir sus tiempos de forma artificial; al parecer, al reanudar el juego después de una pausa el cronómetro volvía a correr con un pequeño retraso, lo que servía para ir recortando valiosos segundos al reloj. Esto fue suficiente para que Nintendo cancelara abruptamente el concurso y dejara todo sin efecto.

Una lástima por todos los que participaron de manera justa y limpia, pero poco se puede hacer contra la naturaleza humana.