Durante la conferencia para hackers, seguridad informática y nuevos ciberataques, Black Hat 2014, los lentes inteligentes de Google fueron nuevamente víctimas de críticas. Un grupo de programadores demostró que para las Google Glass es fácil saltarse las medidas de seguridad como contraseñas o códigos PIN para acceder a tarjetas de crédito o smartphones.

Así, calificaron al dispositivo como una posible y peligrosa herramienta para delincuentes. Lo malo siempre está en que el ser humano utiliza su creatividad para darle un mal uso a todo lo que se crea. El Internet se creó para comunicarnos, pero ahora también se usa para comercializar pornografía infantil. Lo mismo puede pasar con Google Glass.

Robar claves sin necesidad de mirar la pantalla

Un algoritmo permite robar contraseñas con las Google Glass sin necesidad de ver la pantalla en la que la víctima está introduciendo la clave. El algoritmo analiza los movimientos del usuario y reconoce la posición de los dígitos y los movimientos de los dedos.

Desde la Universidad de Massachusetts realizaron pruebas para comprobar este modo de robar y consiguieron identificar el 90% de las contraseñas de hasta 4 caracteres o dígitos.

Además, también trataron de usar una videocámara para capturar la contraseña de una persona y su smartphone a 43 metros de distancia. Aquí, el resultado no fue tan certero y se reconoció que para eso se necesita una cámara más óptima.

Fuente: gadgetos.com