Yeny Zaera, una mujer que quizá no conozcas ni de nombre ni de vista, compartió su historia en Facebook. Solo bastó unos segundos para que diversos usuarios de la red social pudieran ayudarla.

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¿Qué pasó? “Fijaos bien en esta cara por si alguien pudiera saber algo de él…”, se lee en el encabezado de su publicación en Facebook. Ella perdió a su hijo hace más de 30 años y juzga a las autoridades españolas de haberlos separado.

Zaera vivía en Zaragoza. Como cuenta en su publicación de Facebook, ella, en 1982, tenía 23 años y era voluntaria en una guardería del Tribunal Tutelar de menores, donde llevaba juguetes, ropa y sacaba a pasear a los niños. Pero un día, vio a Francisco Javier, de dos años, quién se prendió de su falda y no se separaron por los siguientes cuatro años. “Fue amor a primera vista”, comenta.

Cuatro años después de tener a Francisco y empezar con los papeles de adopción, las autoridades españolas dispusieron que ella no podría tenerlo porque era soltera y sus padres eran muy mayores. Así, ambos se separaron ante la tristeza de ella y el lamento de él.

Sin embargo, el pasado 20 de febrero realizó un post que al poco rato se convirtió viral. En solo un fin de semana tuvo 50.000 compartidos hasta que se realizó el milagro.

El pasado 23 de febrero, Raquel, la hermana biológica de Francisco, que hoy tiene 35 años de edad, vio la publicación y pudo hacer realidad el encuentro. “Me llamó mamá porque de alguna forma lo fui”, dijo Yeny en una nueva publicación de Facebook en la que contó cómo fue la conexión entre ellos, que se dio por teléfono.

Sin duda una historia que conmueve y que hace lo poderosa que son las redes.