El video te muestra como algunas veces los hijos pueden ser indiferentes ante el dolor y la preocupación de los padres, quienes siempre están pendientes de nosotros.

Se trata de un joven que lleva una vida desordenada, no respeta a su familia, duerme muchas horas y en cambio sí le gusta salir con sus amigos y pasarla bien.

Sin embargo, llega el día en que queda postrado en la cama sin poder caminar tras sufrir un accidente en el trabajo.

Él se resiste a seguir un tratamiento y desprecia la ayuda de su familia. Pero un día su padre, quien se armó de amor y de valor, cargó a su hijo y le impulsó a dar sus primeros pasos otra vez.

Debido a su constancia y entrega, el joven, que en un inicio no valoró a su padre ni a sus seres queridos, comenzó a cambiar y reemplazó la amargura por la alegría, el odio por el amor y el desgano por las ganas de seguir viviendo.

¿Y tú valoras a tus padres?