Cuando muchos observan por primera vez el , sobre todo la zona frontal, verán que en la parte superior, específicamente al lado de la cámara frontal y el flash, hay misteriosos orificios que están del otro lado del cristal.

¿Qué son? Es lo que nos preguntamos ni bien empezamos a usar el teléfono. ¿Cámaras nuevas? Pues nada de eso. Cada uno de ellos cumple una función específica y los tienes que saber de inmediato.

Si empezamos de derecha a izquierda, el primer lugar veremos el primer orificio. Cuando el teléfono está encendido, este tiende a parpadear de color azul. Este es el receptor de señal.

El segundo orificio, un poco más grande, no lo encontrarás en otros teléfonos. Se trata de una exclusividad del Galaxy S8: el LED de escáner de iris. Cuando introduces el escaneo de tus ojos por primera vez, notarás que una luz roja se enciende para realizar sus funciones. Cuando intentes desbloquear el smartphone, debes mirar hacia ese pequeño huequito.

El tercero y el cuarto orificio son nada más y nada menos que sensores de proximidad. Con ellos el teléfono podrá escanear tu rostro con facilidad para desbloquearlo rápidamente o simplemente podrá reconocer cuándo levantas tu mano.

Finalmente la cámara frontal y el lector de escáner de iris. Algo interesante conocer todas esas partes que trae el teléfono de gama alta de Samsung que está causando gran expectativa en la gente.

Ahora que lo conoces todo, empieza a jugar con cada uno de ellos, verás que los niveles de seguridad del teléfono son bastante óptimos. Incluso, se alista una nueva actualización para evitar que otros hackeen el escáner iris del celular.