Tal como se detalló algunas semanas antes, el nuevo smartphone de que pretende competir con los próximos teléfonos de otras marcas, dejará de ser modular para abrir paso a una serie de mejoras en cuanto al diseño y procesador.

Es por ello que en el próximo mes de febrero, la compañía mostrará por primera vez su nuevo dispositivo móvil, el en el Mobile World Congress de Barcelona ( ).

El nuevo teléfono tendrá, al igual que el LG G5, doble cámara, pero a ello se le suman dos cosas más: Se trata de la resistencia al agua y la carga inalámbrica. Ello generaría a que las baterías ya no sean extraíbles, pues esto generaría a que el celular se malogre rápido en caso caiga a un recipiente.

Las baterías de LG nunca han sido de las más duraderas, y poder reemplazarlas al gusto nunca venía mal. Sin embargo, el futuro de las baterías en Android pasa por la carga inalámbrica y la quick charge, así que no nos sorprende esta decisión.

En cuanto a la resistencia al agua desconocemos aún si se trataría de un protocolo que permitiese la sumergibilidad del móvil o simplemente la resistencia a salpicaduras. De cualquier modo, este añadido siempre es bien recibido, proteja más o menos al teléfono.

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