A medida que las pantallas de los nuevos se vuelven más grandes y de mayor resolución, es un gran reto mejorar las baterías para satisfacer la demanda y hábitos de uso de los consumidores. Como resultado, las tecnologías de carga rápida comenzaron a entrar en escena y gradualmente se convirtieron en una función básica y esperada en los dispositivos insignia hoy en día.

Los dos últimos dispositivos insignia de cuentan con la última solución de carga de bajo voltaje y alta corriente propietaria, la tecnología SuperCharge. El adaptador incluido soporta tanto 5V/4.5A, utilizada por P10, como 4.5V/5A, utilizada por Mate 9, ambas con una salida de 22.5W. De esta forma nos damos cuenta que Huawei dedicó un equipo para diseñar y desarrollar soluciones de carga rápida que tomasen en cuenta múltiples productos y escenarios a futuro.

La carga de los teléfonos móviles se basa en el principio de cargar una batería de bajo voltaje con un cargador de un voltaje más alto. Esto es similar a llevar agua de un tanque elevado a un grifo: si se necesita elevar el flujo de agua se puede o elevar más el tanque para aumentar la presión o utilizar tuberías más anchas.

Así, existen dos soluciones de carga rápida: incrementar el voltaje del cargador, que es como elevar la torre de agua, o incrementar la corriente, que es como utilizar tuberías más anchas. SuperCharge utiliza esta última solución para P10 y Mate 9.

La tecnología de bajo voltaje y alta corriente transforma 110V o 220V de la toma de corriente al voltaje de carga del smartphone (4.4V~5V) directamente en el adaptador, por lo que no hay transformación de corriente en el dispositivo, reduciendo significativamente el calor generado en el teléfono durante la carga. Sin embargo, esto se traduce en un costo más elevado de las soluciones de carga, pues el adaptador es mucho más complejo y el cableado necesita ser de un calibre suficiente para permitir el paso de una corriente más intensa.

Para complementar, el cable también es de un calibre más grueso que los cables regulares, y los extremos tienen un distintivo color púrpura para facilitar su identificación de entre los cables regulares.

Asimismo, en la cubierta del cable colindante con los conectores el cable cuenta con una señal que indica que se trata de un cable que utiliza 5A.

También, los puntos de contacto en el puerto Type-C y en el USB tienen un tratamiento con oro para garantizar una adecuada transferencia de electricidad sin pérdidas, y también para evitar daños o sobrecalentamiento durante la carga.