No todos los smartphones que se lanzan al mercado sorprenden; tal vez no resultan ser como uno lo esperaba. Pero eso no sucede con el nuevo HTC One M8, que mantiene su atractivo para millones de usuarios alrededor del mundo a pocas semanas de haber sido lanzado.

¿A qué se debe? Pues tiene más fortalezas que debilidades (y no en vano su predecesor, el HTC One, fue elegido el mejor smartphone del 2013). Una pantalla que permite ser controlada con una sola mano, funcionalidades de gestos llamadas Motion Launch, que permiten no tener que presionar el botón que se encuentra en la parte superior.

Bocinas que superan la calidad de cualquier smartphone actual en el mercado, potentes y sin distorsión en el sonido. Su interfaz Sense es una de las más admiradas en los teléfonos con Android por su simplicidad y similitud con el Android puro.

Su doble cámara, sobre todo, de las mejores que hay hoy en día. Posee también el programa HTC Advantage, que te permite actualizaciones y funcionalidad constante, por lo menos dos años consecutivos.

Por último, su desempeño hace honor a la gama alta. Las apps abren al instante, con fluidez, las pantallas reaccionan rápidamente y su batería tiene la suficiente autonomía para durar por día completo de trabajo.

HTC demuestra una vez más que no se necesita un sensor de huellas ni un pulsómetro para ser uno de los mejores smartphones, y este 2014 también podría llevarse el título del mejor peso pesado.

Fuente: cnet

TAGS RELACIONADOS