La cantante no pudo ocultar su emoción cuando una adolescente se presentó en el set e indicó que la iba imitar. Ante su performance, Maricarmen Marín no dudó en expresar su alegría.

La también actriz se entusiasmó más cuando vio que la participante se dibujo un lunar eln el cuelo, igual al que tiene ella. Sin embargo, al notar que le faltaba uno en la mejilla, se apuró para plasmarle uno con su lapicero.

Tras esta divertida interrelación, la concursante fue aceptada para ser parte de la siguiente fase. Antes de irse, Maricarmen bailó y cantó una última canción con la adolescente.