Alejandro Guerrero, hijo del reconocido periodista y documentalista con el mismo nombre, cantó junto a Ramiro Saavedra, imitador de Kurt Cobain y ganador de la primera temporada de Yo soy, en la última batalla del día.

“Entiendan que el que canta más agudo no es el mejor cantante, la idea es encontrar la tesitura perfecta, el lugar perfecto para que su voz brille correctamente“, fue el consejo que Diego Dibós les dio a los participantes durante los ensayos para que tengan un poco más de confianza en su tono de voz.

La decisión estuvo muy difícil, pero José Luis Rodríguez ‘El Puma’ decidió que quien permanecía en competencia era Alejandro Guerrero por su fuerza, su menor cantidad de errores y las ganas de quedarse, cualidades que no encontró en Ramiro.