Roberto Martínez recordó el momento en que Gisela Valcárcel le dio la noticia sobre la muerte de su madre, víctima de un cáncer.

“Gisela me llamó y me dijo que había una avioneta esperándome. Gisela me estaba esperando en el aeropuerto de negro. Me arrodillé, lloré. Luego nos fuimos a la clínica. Vi a mi madre que estaba tapada en una camilla”, dijo Martínez.

“Gisela fue para mí el soporte, mi bastón. Dejé de jugar en el extranjero por estar con mi mamá, sin ser el hijito de mamá porque nunca lo fui”, agregó.