Antes de contar públicamente sus más íntimos secretos, Tilsa Lozano tuvo que pasar por el polígrafo de El valor de la verdad.

La modelo llegó muy temprano para pasar la prueba y su nerviosismo era evidente.

“Estoy tan tensa que no me puedo ni mover”, fueron sus primeras ante el polígrafo.

La Vengadora llegó acompañada de su madre, Monserrat Sibila, quien le demostró su apoyo incondicional.

“Ahora llegó el momento de hablar, se acabó el shhh”, con estas palabras Tilsa Lozano empezó a contarlo todo.