Los guerreros fueron sorprendidos al enterarse que debían pasar por una fuerza de valor al saltar de una torre de metal de casi diez metros de altura, pero la dificultad estaba en hacerlo de espaldas y lanzarse sobre una gran lona que cogían los integrants de su equipo.

Sully Sáenz había sido retada y cuando llegó a la cima de la torre demostró el inmenso pánico que sentía por saltar al vacío, la conocida ‘gatita’ no podía contener el miedo que la embargaba.

Su capitán Nicola Porcella desde el inicio le dio toda su confianza y le transmitió la de sus compañeros que la esperaban desde abajo, en la lona.

Sánez se lanzó de una forma peligrosa al caer de pie sobre la lona, cuando debía de caer sobre su espalda para no generar ninguna lesión en su cuerpo. Luego de su caída, entre lágrimas demostró el miedo y la tensión que había sentido al caer desde tan alto.