El juego consiste en adivinar con qué untaron los labios del contendiente, para ello solo se debe usar la boca.

Sully Sáenz no dudó en someterse a esta pícara prueba, donde con los ojos vendados, no dudó en rosar la boca del otro participante.

En otros casos, sus compañeros no evitaron caer en la tentación y darse largos besos entre ellos.