Marcelo lleva a Nachito (Gabriel Rondón) a una prueba muy dura y que podría determinar su futuro. Ya en la sala de operaciones, el adolescente se confiesa nervioso por lo que va a suceder.

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La doctora de turno le advierte que está conectado a una máquina de electrocardiograma y que revelaría si presenta alguna anomalía.

Durante la prueba, Nacho conoce su corazón y comprueba que “tiene buen aspecto y no se ve roto”, pese a vivir una reciente decepción amorosa.

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La doctora lograr liberar a Nachito de los nervios, sin embargo, no puede evitar mostrarse sorprendida por lo que vio en su corazón. Tal como lo prometió, ella le informa la verdad: que tiene aneurisma en la aorta y aunque se puede curar, será complicado.

La doctora se encuentra con la madre de Nacho y le explica que tras la operación, el joven tendrá 50% de posibilidades de vivir.