Catalina (María Grazia Gamarra) y Salvador (Christian Domínguez) vivieron momento de tensión mientras Duque (André Silva) los tenía secuestrados dentro del hospital que él y su cómplice, Nora (Stephanie Orúe), tomaron para acabar con la vida de las personas a quienes odia.

El malvado de la serie no pensó ni en la integridad de su propia madre, a quien también tomó como rehén durante su intento de asesinato a Catalina y Salvador. Sin embargo, la mamá de Duque, Carmen, tomó una aliente decisión y ayudó a asesinar a su propio hijo por le bien de todos los rehenes del hospital.

Tras pasar el trágico momento, Catalina y Duque iniciaron una nueva vida llena de felicidad y con una noticia que alegró aún más sus vidas, ella estaba embarazada.

La historia continua narrando la vida de los protagonistas muchos años después, donde Catalina y Salvador están más estables y ya tiene dos hijos, quienes una tarde conocen por coincidencias de la vida al hijo de Duque, quien es criado por su abuela. La serie termina con la tétrica mirada del pequeño Daniel, quien dejó algo asustados y preocupados a Catalina y Salvador.