El deportista fue interceptado por las cámaras de Amor, Amor, Amor para ser consultado por la supuesta fiesta a la que habrían asistido sus colegas y la modelo Shirley Arica.

“No fue una fiesta, fue una pollada”, aclaró el Loco Vargas bastante fastidiado, quien se subió rápidamente a su auto.

Cierto o no, Vargas dejó en claro su molestia respecto a este tema. Incluso, se atrevió a llamar “sapa” a la periodista que se acercó a él.