Este sábado, la visita de Carlos Bruce a “Gisela El Gran Show” causó polémica, pues el parlamentario expuso su postura frente a diversos temas y reveló las dudas que lo embargaron antes de hablar públicamente de su homosexualidad.

“Antes que nada, no es que yo admita (ser gay), yo sé quien soy y lo saben mis hijos. Lo único que hice es manifestar públicamente parte de mi vida privada. Tenía cierta inquietud de hacer esta confesión porque esta vida de exposición está llena de mucha maldas. Mi temor era que alguien atacara a mis hijos. Les comenté lo que iba a hacer y ellos me dijeron ‘viejo, te acompañamos’. Me alegra que con ellos no se haya metido la gente homofóbica”, expresó Bruce.

RESPONDE A ATAQUES

Asimismo, Gisela Valcárcel respondió a quienes la acusaron de homofobia en las redes sociales y los medios. “A mí se me ha calificado, me dicen hasta homofóbica porque en la entrevista con Milagros Leiva te respondí (a Bruce) que no podía hablar si no sentía la verdad de tu lado. Si fuera homofóbica, no podría maquillarme ni peinarme. De homofóbica no tengo nada. Amigos periodistas, gracias por las agresiones que durante esta semana he sufrido. Puedo admitir varias de ellas, pero homofóbica no soy”, expresó la conductora.

ENFRENTA BURLAS

Haciendo un alto en sus preguntas, Valcárcel recordó a Magaly Medina y la palabra “cantinfladas”, usada para criticar sus expresiones ante la ley de Unión Civil. “A ti te cayeron algunos y a mí me cayeron otros (hablando a Bruce). Alguien se atrevió a decir que yo mezclaba papas con camotes, siguiendo la vieja tradición de lo que alguna vez una comadre (Medina) dijo, que una habla cantinfladas, ya que no tienen mejor cosa para decir. Han pasado muchos años, queridos, ya invéntense otro cuento”, pronunció la rubia.

Por su parte, Carlos Bruce también respondió a los ataques homofóbicos de los que fue víctima tras hacer pública su orientación sexual. “Un adolescente de 16 años me escribía diciendo que era gay y que todavía no le contaba a su padre. Me dijo ‘Señor Bruce, si usted se atrevió a hablar de su orientación a 30 millones de peruanos, yo hoy día se lo cuento a mi padre. Pensé que me iba a pegar y me dio el abrazo más tierno de mi vida. Todos los insultos que he recibido me valen un pepino ante la satisfacción de haber ayudado a un solo adolescente a hacer su vida mejor”, expresó el funcionario.