Nicola Porcella aceptó el reto de Rafael Cardozo para un día de entrenamiento en el gimnasio, sufriendo con los ejercicios extremos del brasileño.

Con pesos a los que Cardozo está acostumbrado, Porcella hizo esfuerzos sobrehumanos para estar al nivel de su compañero.

Al final, Porcella devolvió el favor a Cardozo vistiéndolo a la moda para una entrevista.