Luego de su notoria tardanza y las duras críticas de sus compañeros, Jean Paul Santa María debió tomar acciones inmediatas para recuperar la confianza de su equipo, y aceptó el difícil reto de Esto es guerra que consistía en depilarse las axilas.

En principio, Jean Paul se mantuvo reacio a aceptar y cuando estuvo a punto de desistir, la presión de sus compañeros le hizo recapacitar y someterse a la dura depilación que le hizo botar un par de lágrimas.