Un reportaje de Calle 7 hecho por la amiga cercana de Gustavo Rivera y narradora de las competencias, Lucía Covarrubias, mostró la realidad donde creció el capitán del equipo Amarillo, su humilde barrio en Villa María del Triunfo, el trabajo desde joven junto a su madre y la dura vida que lo formó y lo llevó a donde está ahora.

Tras el conmovedor documental, Gustavo Rivera no pudo ocultar su nostalgia y tristeza por la dura vida que pasó junto a su madre y a su hermana, pero las lágrimas aumentaron cuando su madre apareció detrás de él para sorprenderlo, lo cual provocó que el capitán del equipo Amarillo rompa en llanto de felicidad.

Su madre lo consoló por algunos segundos, pero el competidor continuó llorando tras el ingreso de su hermana, a quien ha cuidado desde el día que nació y aún trabajo para darle lo mejor.

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