Luego de fingir su propio secuestro, Raúl del Prado (Christian Thorsen) terminó siendo víctima de verdaderos delincuentes que, para su mala suerte, coincidieron con la descripción física que el ‘Platanazo’ dio a la televisión.

La pareja del galán, Viviana (Gianella Neyra), fue la primera en recibir la llamada de los extorsionadores, a lo cual mostró su desconfianza pensando que se trataba de una broma de su pareja.

Los secuestradores empezaron a perder la paciencia con su víctima, pues nadie parece querer pagar el millón de dólares que piden como rescate. Furiosos por su inútil fechoría, los maleantes comenzaron a amenazar al desafortunado hombre con matarlo de la forma más cruel sino consigue alguien que dé un centavo por él.

Ni siquiera Miguel Ignacio (Sergio Galliani) quiso pagar el precio exigido por los delincuentas, argumentando que ‘Platanazo’ no era suficiente amigo para desembolsar tal cantidad de dinero.