Peter (Adolfo Chuiman) intentará abrazar a su hijo Manolo (César Ritter) luego de que este lo llame “papá”, sin imaginar que la razón por la que lo hace es por la indignación y rabia que ahora siente hacia él.

El periodista no solo culpará a su padre de haber perdido su puesto, sino que exigirá la prueba de tan sonada primicia (la acusación de estafa contra Carlos Cabrera). Al no encontrar un argumento válido, Manolo recriminará su pasado a Peter y le mostrará su desprecio, antes de irse dejando al pobre mayordomo con la palabra en la boca.

Como se recuerda, fue Peter quien dio a Manolo la primicia de que Francesca denunciaría a Carlos Cabrera por estafa, acusación que se desplomó cuando las hermanas de la caridad aparecieron para agradecerle a la matriarca Maldini la millonaria donación para la clínica de niños con labio leporino en la selva.