Luego de ser liberado de prisión, Carlos Cabrera (Orlando Fundichely) será el personaje más temido y rechazado por todos, al punto de que el director de la clínica en la que trabaja optará por despedirlo.

Sumamente triste, Cabrera acudirá a su incondicional amiga Viviana (Gianella Neyra) para contarle su desgracia.

Mientras tanto, Francesca intentará limpiar la imagen de su expareja acudiendo a Manolo (César Ritter) para que se retracte del artículo que escribió, a lo que encontrará una negativa por parte del periodista.

Como se recuerda, Francesca acusó de estafa a Carlos Cabrera, encerrándolo en prisión y descubriendo demasiado tarde que todo se trató de una terrible equivocación, pues el médico sí cumplió con entregar el millón de soles de donativo a una clínica para niños con labio leporino en la selva.