La banda estadounidense Yo La Tengo realizó una intensa presentación dando lo mejor de sí a un público atento y emotivo, que se entregó a disfrutar de los temas clásicos de la banda, así como de los puntos más altos de su último disco, Fade.

Desde la primera canción Yo La Tengo se dedicó a jugar no con la guitarra, si no con el sonido. La distorsión de guitarra eléctrica y el zumbido del feedback fueron hechos instrumento. Con toda seguridad podemos decir que Noise, hizo honor a su nombre.

Este delirio sónico se alternó con varios de los temas más suaves y melódicos de la historia de la banda y fue sazonado con algunas versiones. El público peruano y Yo La Tengo se entregaron mutuamente de principio a fin, llegando a un momento cumbre cuando Ira Kaplan lanzó una de sus guitarras a ser tocada por el público. Al final del concierto el guitarrista fundador de la banda estuvo más de una hora firmando autógrafos y recibiendo afectuosos saludos de los asistentes.

Yo La Tengo dejó al público conocedor contento y satisfecho en un espectáculo de más de dos horas de duración. Montes & Manrique reitera su agradecimiento a todos los asistentes por apoyar un evento de música diferente.