The Offspring tocó poco más de una hora en el Escenario Sunset, el segundo tablado del festival, una decisión de la organización que extrañó a los seguidores del grupo, que abarrotaron el espacio más exiguo y se apiñaron para seguir el rock más punk.

El concierto lo inauguró el tema “All I want”, con el que los miles de asistentes se entregaron a saltar con la energía propia del grupo californiano.

No faltaron canciones que invitaron a cantar como “Why don’t get a job?” o “Can’t get my head around you” o su exitosa “Pretty fly (for a white guy)” y “The kids aren’t alright”, con la que cerró su presentación.

El público superó con creces la capacidad de la explanada situada frente al Escenario Sunset, por lo que muchas personas se vieron exprimidas y otros muchos se tuvieron que conformar con quedarse en un lateral, donde el sonido de los altavoces no llegaba con fuerza.

Un sector de los espectadores pidió, sin éxito, que se aumentase el volumen de la música del que ha sido uno de los conciertos más animados hasta ahora en los dos primeros días del Rock in Rio.

El Rock in Rio comenzó este viernes en Río de Janeiro y se extenderá por siete días, entre este fin de semana y el próximo. EFE