Taylor Swift perdió la virginidad con el actor Jake Gyllenhaal y luego quedó devastada cuando él no se presentó a la fiesta de cumpleaños que la intérprete celebró en diciembre de 2010, según reporta RadarOnline.

De acuerdo a una fuente no identificada, la cantante se pasó toda la noche de su fiesta llorando en el baño después de que Gyllenhaal, 9 años mayor que ella, la dejó plantada en la fiesta para la que supuestamente había confirmado su presencia.

“Taylor pensó que tal vez él estaba planeando alguna sorpresa. No. Él no apareció y ella se encerró en el baño a llorar toda la noche”, relata la fuente. “El día anterior todo estaba listo, el iría, sin problemas. Pero ese día no supo nada de él”.

Lo peor para Taylor Swift fue que, según el reporte de RadarOnline, ella estaba intentando conservarse virgen hasta el momento de casarse. “Ella estaba reservándose para el matrimonio. Pensó que iba a casarse con Jake, así de enamorada estaba de él”, publica RadarOnline.