Susana Baca dijo hoy que trabaja desde hace más de 30 años “con la única intención de hacer visible la riqueza musical que aportaron los afroperuanos al acervo musical peruano” para que los jóvenes ya no tengan una visión “despectiva” de sus raíces.

La también compositora hizo estas declaraciones en una entrevista con Efe con motivo del premio que recoge este lunes en Cartagena, en el marco del festival La Mar de Músicas, que este año celebra su décimo novena edición y tiene a Perú como país invitado.

En su opinión, este premio, que reconoce su labor de difusión de la música tradicional afroperuana a lo largo de toda su trayectoria, “tiene un espacio propio y una significación muy grande”, ya que “no es un premio competitivo sino de reconocimiento”, un galardón “que viene de la España que no es comercial ni de los grandes medios televisivos, sino de la España que se sacrifica, que canta y baila”.

Por eso, a pesar de haber conseguido otras distinciones musicales tan importantes como el Grammy Latino, Baca (Lima, 1944) consideró que el galardón del festival “vale en oro mucho más que otros premios”.

La diva de los ritmos afroperuanos destacó que esa música “tiene una vitalidad propia y esencias y sentimientos muy importantes” en la identidad de su pueblo, por lo que su trabajo de recuperarla pretende que los jóvenes no la miren con “recelo y desconfianza”, sino que la usen para fusionarla con las tendencias contemporáneas o los ritmos de otros países.

Otro de los objetivos de su carrera, indicó, es el de dar a conocer la música y cultura peruanas fuera de sus fronteras, y ese fue precisamente uno de los retos que le llevó a aceptar el cargo de ministra de Cultura de su país en 2011.

Tras dejar el cargo apenas medio año después, Baca accedió a la presidencia de la Comisión Interamericana de Cultura, desde la que ve con preocupación como “el mundo empezó a convertirse en un territorio extraño para muchos cuando fueron solo los economistas los que determinaron el camino de los pueblos”.

En su opinión, “la economía es una disciplina fría que no contempla las fases humanas, sino los resultados de las ambiciones”, por lo que ha asegurado que ve “con mucha pena el dolor de la España de los indignados de hoy” y de tantos jóvenes que tienen que emigrar para buscar trabajo en otros lugares “donde el precio es dejar de ser una entidad cultural”.

“Veo con mucha tristeza que la inversión en la educación y en proyectos culturales ha disminuido dramáticamente mientras los altos ejecutivos de la banca siguen siendo poderosos”, añadió.

España y Perú “han demorado mucho en mirarse y creer en sí mismos, lo que ha generado desconocimientos mutuos”, lamentó, pero confió en que el desarrollo de las nuevas tecnologías de la comunicación servirá para cubrir ese vacío, y subrayó la necesidad de que ambos países sepan “valorarse y apreciarse en sus verdaderas dimensiones”.

Tras recoger el premio de La Mar de Músicas, Baca ofrecerá un concierto, el único que dará esta temporada en España, acompañada por artistas como Martirio, Andrea Echevarrio y Juan de Juan.

“Prometo una fiesta de pasiones, porque tanto lo peruano como lo español es pasión. Ya lo escucho, y será una fiesta”, anunció.

Susana actúa el lunes en el auditorio El Batel acompañada por Hugo Bravo y Manuel Mújica en la percusión, Ernesto Hermoza con la guitarra y el charango, Óscar Huaranga al bajo y María Elena Belevan al violín.

En 1995, Luaka Bop, el sello creado por David Byrne, sorprendió con la edición de un trabajo recopilatorio en el que se encontraba el tema “María Landó” de Susana Baca, lo que supuso darla a conocer al numeroso público anglosajón.

Pero en su carrera no sólo el aporte de Byrne fue fundamental, ya que Chabuca Granda, la otra gran cantante peruana, se convirtió en otra pieza clave de su carrera. EFE