Ya tenía su figura de cera en Washington y en Hollywood, pero a la estrella juvenil Selena Gomez le quedaba por conquistar el Madame Tussauds de Nueva York, donde luce más explosiva que nunca, donde comparte habitación con Lady Gaga o Justin Timberlake.

En Washington optaron por la Selena Gomez más modosita, de su época vinculada a Walt Disney, en Hollywood por la más “glamourosa” basándose en la alfombra roja de unos MTV Movie Awards, y en Las Vegas pasó brevemente una navidad con el gorro de Santa Claus.

Pero ahora, el ídolo de adolescentes Selena Gomez ha llegado, en su versión de cera, para quedarse en Nueva York explotando su vena más musical y con una imagen más actualizada.

La precoz veterana (tiene 22 años y es de origen mexicano) se ve en esta figura más adulta, después de haber protagonizado filmes más maduros como “Spring Breakers” o “Getaway”, y desvinculada totalmente de Justin Bieber, su mediática expareja.

El look elegido para inmortalizarla en Nueva York ha sido uno de los que la cantante y actriz ha lucido en su gira Stars Dance: botines y shorts de cuero, camisa vaporosa blanca, collar de oro y melena suelta, además de micrófono en mano, como a punto de cantar alguna canción del álbum que da título a la gira, que supuso su debut en solitario y que le dio su primer número 1 en el Billboard. EFE