La cantante de ‘A fuego lento’ ingresó de forma apresurada al escenario de Viña del Mar sin percatarse que la orquesta aún no estaba lista, lo cual hizo que deba esperar un tiempo sobre la tarima causando así la molestia del ‘monstruo’ de la Quinta Vergara.

A pesar de esto, Rosana supo controlar la furia de la bestia logrando hacer que las pifias del público sean esta vez para exigir a los animadores que le otorguen su merecida gaviota.