Más de 3 mil peruanos gozaron con la música de Pimpinela. Lucía y Joaquín Galán unieron a más de una generación en el Centro de Convenciones Claro de Plaza San Miguel con motivo del Día de la Madre, donde interpretaron los éxitos que marcaron su carrera musical.

Aunque la cita fue a las 19:00 horas, el concierto inició pasando las 20:00 horas de la noche con un collage de imágenes que retrataban los 30 años de trayectoria del fenómeno musical que pese a los años aún se mantiene vigente en la escena.

LA VELADA INICIÓ CON APAGÓN

“Si estamos todos locos” fue el tema con el que se dio inicio al show, los aplausos no se hicieron esperar y el público no dudó en pararse para elogiar a sus ídolos argentinos, sin embargo el éxtasis se vio interrumpido por un notorio apagón en el escenario.

La falta de luz, a los pocos minutos de iniciado el show, pasó a un segundo plano luego que la pantalla LCD recuperó su proyección. El dúo argentino y su elenco de baile no paró en ningún momento y continuó con “Esto no es amor”.

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Ya con un público más animado y recuperado por el accidentado comienzo del show, Pimpinela continuó con “Yo que soy” y “Mañana”, temas que generaron nuevamente los gritos y los aplausos de sus fans reunidos en el reciento que reunió a más de 3 mil peruanos.

“PERÚ FUE EL PRIMER PAÍS EN CONFIAR EN PIMPINELA”

“¿Cómo están todos? ¿Se nos escucha bien? Estamos felices de estar otra vez en Perú. Este país entrañable y el primero que confió en Pimpinela. Recuerdo que fue en el ochenta y dos que comenzábamos a cantar y aquí nos hicieron un especial de una hora y fue nuestra primera visita en el exterior. Así que esas lealtades nunca lo vamos a olvidar”, fueron las primeras palabras de bienvenida por parte de Joaquín Galán.

“Vivir sin ti no puedo”, “Hay que estar en mi lugar”, “Me hace falta una flor”, “Es mentira”, fueron las siguientes canciones que se entonaron, donde los hermanos Galán demostraron su dote actoral sobre el escenario.

Ya con un público más sazonado, los hermanos se dieron un tiempo para sentarse y hablar sobre sus inicios como dúo musical, donde Lucía reveló que quería ser actriz, mientras Joaquín contó que tenía la idea loca de ser un Beatle y recorrer el mundo con su música.

“Ya nadie creía que éramos hermanos”, contó con cierta picardía el mayor de los hermanos, mientras se proyectaban imágenes de ellos cuando eran apenas unos niños y comenzaban los cimientos de sus sueños.

MÁS DE 3 MIL PERUANOS VIVIERON EL CONCIERTO

Una noche que sin duda los peruanos no olvidaran, donde más de una generación se dio cita para corear temas como “A esa”, “Valiente”, “Ese hombre soy yo”, “Entre la espada y la pared”, éxitos del ayer y hoy que son más nuestros que del mismo Pimpinela.

“Intimo y Secreto” fue un repaso de su vida contada por ellos mismos con el humor y la sencillez que los caracteriza. Además es un recorrido por lo mejor de su repertorio en el que podremos descubrir como surgieron las canciones que se convirtieron en sus grandes éxitos.

El recital contó con la asistencia de 3 mil peruanos y se entonaron todos los clásicos irreemplazables que marcaron un antes y un después en la historia musical, las cuales nunca faltan en una reunión o actuación por el Día de la Madre.

DEDICARON EL FINAL DE SU SHOW A LAS MADRES PERUANAS

“En este día, aunque parezca una frase hecha, deberíamos celebrar todos los días del año, porque con nuestras madres sabemos dónde refugiarnos; aunque no siempre estén de buen humor y siempre están corrigiéndonos al pasar de los años. En este Día de la Madre es una fecha especial para reconciliarnos y perdonarnos”, señaló Joaquín Galán para luego dar pase a su tema “Querida amiga”.

Finalizado el tema dedicado a las madres, se continuó con “La familia”, tema que marcaba el final de una noche llena de melancolía, romanticismo, hermandad y fraternidad. Fue aquí donde el dúo levantó sus copas para brindar por una velada para el recuerdo.

Todo tiene su final y cuando el reloj ya marcaba las 22:00 horas, Pimpinela se dio un tiempo y presentó a todos los músicos que lo acompañaron en su show de dos horas.

Con “Hay amores que matan”, “Olvídame y pega la vuelta” y “Una estúpida mas” los espectadores se pararon de sus asientos para despedir a sus ídolos, quienes antes de retirarse del escenario se tomaron su respectivo selfie, para así decir adiós y hasta la próxima.

Por Sandi Flor Narciso Samata. (@arenasfns)

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