El maestro de las cuerdas, Óscar Avilés, ha sido testigo presencial de la evolución del vals criollo y en general de la música de la costa en sus más de 70 años de carrera musical.

Óscar Avilés nació en el Callao un 24 de marzo de 1924. Su recorrido por la música se inició en 1939, cuando apenas contaba con 15 años. Empezó tocando el cajón para el dúo La Limeñita y Ascoy.

Tres años después ganó un concurso radial organizado por el diario “La Noche”, y fue así que se lanzó como guitarrista. Y hasta ahora se le conoce como la primera guitarra del Perú, título más que merecido por su talento y versatilidad en las cuerdas.

Los Trovadores del Perú recibió a Avilés en 1946. También formó parte del trío Los Morochucos. Durante esta etapa cambió las cuerdas de metal por cuerdas de nailon, un cambio sustancial en el ámbito del vals peruano.

En 1954 Óscar se unió al conjunto Fiesta Criolla popularizando lo que se conoce como la ‘jarana’. Y por supuesto, parte fundamental de su carrera la construyó con los duetos que formó junto a los recordados Chabuca Granda y Arturo ‘Zambo’ Cavero.

Un gran músico que ha sobrevivido a los avatares de la edad, y está presente en la memoria colectiva de todos los peruanos como orgullo nacional parte de la nuestra historia viva.