Matt Fiddes, exguardaespaldas de Michael Jackson ha revelado al diario británico The Sun que la estrella del pop ordenó la muerte de su hermano Randy mientras se encontraba en un estado paranoico provocado por las drogas.

“Michael estuvo inmerso en una guerra con sus hermanos durante años”, recuerda Fiddes. “Ellos estaban desesperados por conseguir que él firmase un acuerdo de 500 millones de dólares para el tour de reunión de los Jackson Five”.

El guardaespaldas recuerda que en el año 2005, Michael estaba tan paranoico que prohibió la entrada de sus familiares en su casa.

“Las cosas se complicaron cuando Randy trató de abrirse paso entre los guardaespaldas para hablar con Michael en una de sus casas alquiladas. Michael ordenó que le disparasen”, contó Fiddes, añadiendo: “Estaba fuera de sí por las drogas, por suerte a Randy no le pasó nada”, aseveró.