Los miembros de la base argentina Carlini, en la Antártida, nunca habrían imaginado que un día llegarían a actuar como simbólicos “teloneros” del grupo de heavy metal estadounidense Metallica en el continente blanco.

El “coro silente de Carlini” abrió una insólita jornada cultural en la base que culminó horas después con el concierto “silencioso” de Metallica en el helipuerto de Carlini, ubicada en la Isla 25 de mayo, en la Antártida.

Cinco científicos formaron este particular coro que arropó, en silencio, a su compañero Roberto Yardín, miembro de la base, quien guitarra eléctrica en mano, quiso rendir homenaje al rock argentino con temas de Norberto Pappo Napolitano y Luis Alberto Spinetta que sólo pudieron escucharse a través de auriculares.

“El tren de las 16”, de Pappo, y “Despiértate nena” de Spinetta, sin amplificadores, fueron los temas elegidos por Yardín, un técnico que pasa su primera temporada en la base pero que es músico y todavía no termina de creerse esta insólita oportunidad. “Lo más lógico, tratándose del día del recital de Metallica, era tocar algo de Pappo y Spinetta, dos de los grandes del rock argentino”, explica Yardín.

“No he bajado todavía de la nube. Esto es genial”, agrega Yardín, que es la primera vez que toca en la base y que tampoco nunca había tocado sin amplificadores y con auriculares. Su breve actuación ha servido de prueba para el concierto que ofreció Metallica en el helipuerto de la base en una iniciativa sin precedentes.

EFE