Durante una presentación en el programa “Good morning America”, en el Central Park de Nueva York, la cantante conversaba con la presentadora del espacio Lara Spencer, hasta que sintió que la gravedad empezaba a hacer efecto.

“¡Oh, no! ¡La espalda de mi vestido ha explotado! Me encanta, Donatella, pero explotó, cariño”, dijo sin perder la compostura Mariah Carey, quien de inmediato fue atendida por costureros.

Sin perder el aplomo, la intérprete incluso bromeó con el hecho y una vez supera el impasse continuó con su presentación.