Luego de pasearse el Jr. Quilca, comprando vinilos, y tomarse fotos con cuanto fan se lo pida, la banda neoyorquina Sonic Youth brindó su esperado concierto ante más de 2 mil amantes de la distorsión, el ruido y el rock de culto.

Eran casi las 10:00 de la noche y el C.C. Scencia de La Molina, reventaba de gente. No era para menos, pues la oportunidad de ver a una banda tan trascendente para la escena alternativa mundial – y en su alineación original -, era única e imperdible.

¡NO APLASTEN!

Tras hacerse notar la impaciencia del respetable, las luces se apagaron para que Sonic Youth suba al escenario. Sin saluditos ni adulaciones baratas, el grupo abrió su show con ‘Tom Violence’ y ‘Schizophrenia’, la misma que fue interrumpida por Kim Gordon, para pedirle a la gente que no aplaste a los que se encontraban adelante.

Superado el impasse, el vocalista Thurston Moore terminó la canción y no dudó en celebrar la entrega del público peruano con un trago, además de emular los cánticos del público: “Olé, olé, olé, olé… Lima… Perú”, dijo en su precario español.

Seguidamente, los padres del grunge nos presentaron algo de su última producción ‘Eternal’ con ‘Sacred Trickster’ y ‘Calming the snake’, que pusieron a saltar de locura a los presentes.

Continuando con el repertorio, fue ‘Mote’ la que saturó nuestros tímpanos con inentendibles distorsiones, las mismas con las que Lee Ranaldo dio cátedra al girar su guitarra y arrastrarla por el piso del escenario, logrando deliciosos acoples de ruido.

¿ALGUNA PREGUNTA?

Culminado el tema, y antes de arrancar el siguiente, Thurston Moore tuvo un percance con su amplificador, lo que lo hizo abandonar, ofuscado, el escenario.

El momento fue aprovechado por Kim Gordon, voz femenina de la banda, quien pasó el micrófono entre el público, *para pedir que hagan las preguntas que quiera*n a los “sónicos”.

Solucionado el imperfecto técnico, Moore volvió a escena para tocar ‘The Sprawl’, ‘Starfield Road’ y ‘Stereo Sanctity’.

El calor se expandía, el pogo se intensificaba y la gente quería oir temas clásicos. Sonic Youth sabía que sus leales fanáticos no podíamos esperar más, y después de una breve presentación calmaron nuestro animal rockero con la recordada ‘Sugar Kane’.

¡GRANDE KIM!

A pesar del visible paso de los años, Sonic Youth sigue derrochando la misma energía de una banda adolescente. Como muestra de ello, la guitarrista/bajista/cantante Kim Gordon, demostró a sus 58 años que en el rock, eso del sexo débil, no existe.

Con Gordon en las voces, el público voló con ‘Brave Men Run (In mi family) para luego vociferar, otro esperado clásico del disco ‘Bad Moon Rising’. ‘Death Valley 69’, aparentemente, cerraba la noche con la despedida del grupo.

¡I LOVE YOU, I LOVE YOU… SONIC YOUTH!

Porque no podía ser de otra forma, los padrinos de Nirvana volvieron al escenario para enfundarse sus instrumentos y regalarnos una poderosa ejecución de ‘Drunken Butterfly’ que fue seguida de ‘100%’, la misma que fue reverenciada en pleno escenario, por un fanático que burló la seguridad.

La noche no pudo terminar de mejor forma que con otro clásico: ‘Teenage Riot’ nos revivía aquellos años 80’s en los que, aún en pequeños bares, Sonic Youth gestaba lo que en un futuro sería, la influencia mundial del rock alternativo de ahora.

Dicen que la banda se separa después de esta gira, pues de ser así, 2 mil afortunados rockeros pudimos ser testigos del paso de una leyenda, que a pesar de no sonar en grandes emisoras radiales, demuestra que con actitud, se puede tocar el alma de miles. Sin duda, el placer de esta histórica noche, la llevaremos plasmada en la retina y en nuestros corazones.

Robinson Reyna

@rob_core en Twitter