“El derecho a ser libres, a decir lo que pensamos, a tener una opinión, a querer a quien queramos querer y a ser quien queramos ser. ¿Tenemos o no que luchar por todo esto? Siempre me he considerado una luchadora y desde los 80 me he dado cuenta de que mi voz podía servir para mucho más que para cantar canciones insustanciales. Y la verdad es que he pagado por ello e incluso he recibido amenazas y críticas de todo tipo por defender lo que algunos consideran que está fuera de lo común. Pero no me importa, ha valido la pena”, comentó Madonna.

La artista dio este discurso mientras ofrecía un concierto en Barclays Center (Nueva York) con motivo del concierto de Amnistía Internacional ‘Bringing Human Rights Home’.

Tras erigirse como una de las defensoras de los valores que promueve el grupo Pussy Riot, colectivo de punk ruso que desafió las medidas discriminatorias del gobierno de Vladimir Putin hacia los homosexuales, la cantante Madonna ha tenido que soportar un aluvión de críticas e incluso amenazas de muerte.