Lucha Reyes es un caso anecdótico al haber presagiado el día de su muerte, el 31 de octubre de 1973, en virtud de lo cual le solicitó al compositor Pedro Pacheco Cuadros, le escriba un tema para su despedida.

El resultado fue el vals “Mi última canción”, tema que Lucha Reyes interpretó hasta llegar a las lágrimas y que en la actualidad sigue siendo uno de los mejores referentes de la música criolla.

Muchas personas que la conocieron en vida, inclusive los miembros de la desaparecida disquera F.T.A, la recuerdan con mucho afecto, guardando en su mente innumerables anécdotas, así como algunos recuerdos tristes que también formaron parte de su existencia. Lucha Reyes como persona fue el ser más bello y sincero, que manifestaba lo que sentía y pensaba, nunca se dejó llevar por la soberbia, ni mucho menos por la vanidad, ya que siempre estuvo marcada por las limitaciones.