El ganador de ocho premios Grammy, Justin Timberlake cerró este domingo 01 de junio la sexta edición del Rock in Rio Lisboa con un espectáculo coreográfico de pop y mucha osadía escénica que dejó boquiabiertos a los más de 70.000 espectadores.

El concierto anunciaba el final de fiesta inolvidable que no podía ser superado por la inauguración que estuvo a cargo de Robbie Williams, quien siguió con los míticos Rolling Stones y alternó el rock duro de Linkin Park con el indie orquestal de Arcade Fire.

El bailarín, compositor, actor y ex ídolo juvenil de los ‘N Sync no podía defraudar por lo que hizo gala en el escenario principal de sus grandes dotes para la convocatoria de masas.

Se movió con clase, acompañado de una decena de bailarines y músicos, animó a los asistentes con aplausos, les dejó cantar y emocionó con un registro variado de baladas, soul, funky, blues y ante todo mucho pop.

Con información de EFE.