La producción del evento “Colors Night Lights” la chuntó eligiendo a los actos de apertura del show que tenía a Jamiroquai como su estrella principal. Los Amigos Invisibles de Venezuela comenzaron la noche poniendo la chispa necesaria para excitar al público. Luego, los argentinos de Illya Kuryaki and the Valderramas mostraron ese poderío sexual/musical que los ha convertido en uno de los actos más importantes de la región.

FOTOS: LA GRAN NOCHE DE JAMIROQUAI EN EL NACIONAL

En lo que se equivocaron los productores de este mini festival fue elegir al Estadio Nacional como sede del evento. La convocatoria de público no pudo ser más penosa, mostrando al “coloso de José Díaz” ni a su cuarta parte de capacidad, mientras la reventa ponía por los suelos las entradas más caras, como si la gente viviera un déjà vu de lo sucedido en el show de Lady Gaga, donde se hizo hasta lo impensado por vender tickets. La Explanada del Estadio Monumental o el Jockey Club del Perú hubieran sido ideales para un evento de esta magnitud.

FUNK CON SABOR LATINO

Los Amigos Invisibles comenzaron la noche cuando aún el público era muy ralo, lo que no impidió que los venezolanos se entreguen con todo a lo suyo, encontrando que entre los presentes había un pequeño grupo de “hinchas de verdad” que conocían casi todo su repertorio. “Letra de amor” arrancó su frenética presentación, que trajo pequeños homenajes a Michael Jackson, LMFAO y Tecnotronic. El final llegó, obviamente, con la esperada “Ponerte en cuatro”, festejada por todos.

A los Illya Kuryaki and the Valderramas solo les bastó una canción para que todos se olvidaran de la banda anterior. La consistencia de su sonido y una producción más elaborada dieron cuenta de los 20 años que Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur tienen en el negocio del entretenimiento. En su regreso a Lima el dúo entregó un solo de hits: “Chaco”, “Jaguar House”, “Jugo”, “Latin Geisha” y las celebradas “Coolo” y “Abarajame”. También hubo tiempo para homenajear a Luis Alberto Spinetta con “Aguila Amarilla” y presentar el nuevo hit, “Ula Ula”.

COMO EN SUS MEJORES MOMENTOS

11 y 30 en punto, como buen inglés, Jay Kay salía al frente de Jamiroquai. Vestido con un moderno poncho multicolor y un sombrero verde (que no se sacó en toda la noche) el cantante hizo gala de su gran timbre vocal, casi intacto como en sus mejores años, y de una acoplada y perfectísima banda con la que hizo grandes canciones como “Cosmic Girl”, “High Times”, “Alright” y “Use the Force”, de su clásico álbum “Travelling without Moving”.

Para el segundo tiempo, el menudo vocalista, que se pasó casi todo el concierto discutiendo con su sonidista a través de señales y no interactuó con el público, apareció vistiendo una casaca de la Selección Peruana de Fútbol, como un guiño al video “Seven Days in Sunny June”, donde también la viste. Mientras tanto, los hits seguían llegando, muchos en versiones más modernas y más largas, como fue el caso de “Canned Heat”, “Runaway”, “Space Cowboy” y la festejada “Deeper Underground”.

JUAN CARLOS CABRERA