El juicio por la muerte de Michael Jackson comenzó en Los Ángeles con el alegato inicial de la acusación que insistió en la culpabilidad del doctor Conrad Murray en quien el cantante “confió erróneamente su vida”, en palabras del ayudante del fiscal David Walgren.

El doctor se declaró “no culpable” y afrontaría una pena de un máximo de cuatro años de cárcel si recibe un veredicto desfavorable.

“Las evidencias mostrarán que Michael Jackson confió su vida a las capacidades médicas de Conrad Murray y que eso le costó la muerte”, explicó Walgren.

Uno de los momentos más dramáticos de la primera sesión del juicio fue cuando el ayudante del fiscal mostró al tribunal una grabación de la voz de Jackson tomada por Murray en la que el cantante se expresaba con dificultad – supuestamente bajo los efectos de alguna sustancia - y hablaba de sus planes de futuro.

“¡ASESINATO!”

“Este es claramente un juicio por asesinato”, comentó La Toya en su cuenta de Twitter antes del comienzo de la sesión. “Simplemente queremos justicia”, pidió.

Está previsto que el juicio se prolongue durante al menos cinco semanas.