Gustavo Cerati falleció este último jueves tras permanecer 4 años en coma. Sus restos fueron velados en el edificio de La Legistatura de Buenos Aires, lugar donde sus miles de seguidores formaron largas colas de apróximadamente 20 cuadras, todos esperanzados de ver por última vez a la leyenda del rock argentino.

El aluvión de fans obligó a la madre de Cerati a que tomara la decisión de extender unas horas más el velorio, pues quería que su hijo sintiera todo el cariño del público.

Pasado un tiempo prudente, la carroza fúnebre se hizo presente para retirar los restos del artista y trasladarlos al cementerio de Chacarita, lugar donde la familia del argentino tendría un mausoleo.

El medio de vivas, aplausos y llanto, los fans y artistas despidieron a Cerati. Tras haber expresado su pesar, el gobierno argentino decretó dos días de duelo.